Entre adiós y adiós he olvidado el dolor,
Verte partir o saberte ahí me es igual,
Casi da lo mismo si estás o no estás.
Casi, porque aún te amo,
Casi, porque quiero que estés,
Porque tu ausencia sí duele,
Porque olvidarte no puedo.
Hemos inventado cada frase para partir,
Para desearnos suerte y marcharnos,
Como si fuera un juego dejarnos ir
Y luego fingir el no extrañarnos.
No nos duele el adiós, duele el amor,
Ese que vence el abandono, la huída…
Ese que nos hace regresar, una y otra vez,
Romper el orgullo y de nuevo volver.
Ahora son sólo momentos de silencio,
Muerte de palabras hirientes,
Muerte del mismo dolor primero,
Quizás un día, será la muerte del amor.
Katerine B.
Recibido tu poema para el concurso.
ResponderEliminar¡Suerte!
Beatriz.
Bueno con sentimiento , un saludo .
ResponderEliminarLa distancia, el dolor, el amor, los retornos y la reflexión del para qué. Muy reflexivo, real, romántico y doloroso final. Muy bueno. Un abrazo
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