Entre adiós y adiós he olvidado el dolor,
Verte partir o saberte ahí me es igual,
Casi da lo mismo si estás o no estás.
Casi, porque aún te amo,
Casi, porque quiero que estés,
Porque tu ausencia sí duele,
Porque olvidarte no puedo.
Hemos inventado cada frase para partir,
Para desearnos suerte y marcharnos,
Como si fuera un juego dejarnos ir
Y luego fingir el no extrañarnos.
No nos duele el adiós, duele el amor,
Ese que vence el abandono, la huída…
Ese que nos hace regresar, una y otra vez,
Romper el orgullo y de nuevo volver.
Ahora son sólo momentos de silencio,
Muerte de palabras hirientes,
Muerte del mismo dolor primero,
Quizás un día, será la muerte del amor.
Katerine B.