Pétreo corazón, flotando en la saliva
espesa y pegajosa que la vida me escupió,
pútrido y maloliente, muerto hace años,
pero cebando en un pecho vacío y no menos putrefacto.
¿Cuándo te apagaste así?
¿Porqué amputaron miserablemente tus pálpitos?
¿Cuándo te mutilaron las ganas de latir
y te abandonaron mientras desangrabas?
¿Acaso te queda una esperanza?
¿Podría alguien restaurar cada tejido fragmentado,
podrías recobrar un solo latido de aquellos antiguos?
¿O ya es tarde, porque tu sepulcro te ha confortado?
Hoy estás ahí, muerto, con latidos desabridos,
pero eres fuerte, inmune a las decepciones,
frívolo ante el dolor, todo te resulta inano...
te vencieron, pero ahora, nada te hace humano.
Katerine B.
Hermoso poema. Buscaba más bien una imagen de corazón destrozado, y al abrir la imagen me topo con tu poema, !que descripción tan atinada, que sensibilidad tan cruel, que emoción tan desdeñada!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, que bueno haber agradado tu búsqueda de imágenes.
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